Es cierto que [REC] (Jaume Balagueró y Paco Plaza,
2007) no aportaba nada nuevo al género. Su premisa –el videoreportaje de un
suceso aterrador- fue ya explotada previamente, pero era increíblemente eficaz
y fue capaz de crear en mi mente verdaderos momentos de horror. El encuentro con la otredad de
la entrevistadora Ángela Vidal (Manuela Velasco), su camarógrafo Pablo, una dotación de bomberos, un par
de policías y el varopinto grupo de inquilinos de un viejo edificio de Barcelona
se convirtió en un objeto de culto instantáneo. La cinta, como dijo Rafael Aviña, generó “no sólo un remake
estadounidense (Cuarentena, 2008),
sino una insólita continuación que arranca minutos después del desenlace de la
película original, y cuya oferta argumental aporta un nuevo giro a la trama
primigenia”. Y aunque la [REC]2 (2009)
no fue de mi entero agrado –pues no se ajustaba a mis expectativas- debo
concederle estupendos momentos. Sobre todo respetar su estilo –la videograbación-
de una manera lógica y aceptable, ahora por el grupo especial de la policía que
ingresó en el lugar y un trío de jovencitos imprudentes. Sobre ella sigue
Aviña: “A pesar de algunos momentos en verdad espeluznantes, en el que caben
niños, coplas españolas, sacerdotes y pasadizos, [REC] 2 se distrae con escenas
shock, algunos sustos muy burdos, ciertos problemas para unir sus subtramas y
otorgarle credibilidad al tema demoniaco. A todo ello se suma un humor
involuntario que se desprende del maquillaje, y, sobre todo, de los modismos
locales. “Tíos”, “gilipollas”, “coño”, “puñeteros”, “hostias”... y más”. Fue,
sin duda alguna, una continuación innecesaria, decepcionante si la comparamos
con su fuente de procedencia.
Ayer, a pesar de mis instintos, me aventuré a ver [REC]3 (Paco Plaza, 2012), alentado por
algunas recomendaciones y por curiosidad –de ella murió el gato-. No sólo salí indignado
del cine por los anuncios previos de un parasitario partido político, o por ver
accidentalmente –por pruebas del proyeccionista- el desenlace de Los
Vengadores (Joss Wedddon, 2012), sino por la película misma. El guión
de Paco Plaza y Luis Berdejo muestra una propuesta agotada, previsible, que se
debate entre la auto parodia, el slapstick, excesos que se le dan mejor
a Sam Raimi y su saga del Despertar
del diablo (Evil dead, 1981) o a Peter
Jackson en Tu mamá se comió a mi perro (Dead alive, 1992),
personajes que pretendían ser hilarantes (como el padrino mujeriego, esa
abuelita santurrona o John Esponja) y
la intención de dar unidad a la franquicia a través de las fugaces apariciones
de la terrible niña Medeiros. Lo que definía a las cintas -la cámara en mano, por eso el REC del título- es desechado a la mitad del metraje y sustituido por tomas y ángulos convencionales, con lo que se traiciona la intención original. Los “homenajes”, del Resplandor de Kubrick al Kill Bill de Tarantino, o a las ya mencionadas, son
irrisorios. Inesperada, cierto. Terrible, sin duda. Lo que hubiera rematado el
número serían zombis bailando la tradicional víbora de la mar o el payaso
del rodeo, desfiguros acostumbrados en las bodas mexicanas.
Completamente de acuerdo, REC 1 es mejor que la 2 y la 3 juntas. Yo la fui a ver junto con un amigo a la premier que ofreció Mórbido Fest. A mi me desagrado casi todo el numerito, a mi amigo le gustó por que es "de humor", claro que él ya tiene mucho kilometraje recorrido viendo cine serie B, doble B y hasta BBB, jaja, así que estaba más acostumbrado a esos desfiguros.
ResponderEliminarY luego la payasada esa de los zombies, "uy que miedo, están poseídos por el mal", yo soy ateo que me va andar asustando eso. Es más, ahorita que me acuerdo, ni el propio Paco Plaza (en entrevista con el Dr. Guisa) se pone de acuerdo en qué son sus monstritos: poseídos, infectados, zombies Romero...
Hay películas malas que me han sacado por lo menos unas buenas carcajadas, como esa de Vampire Girl Vs Frankenstein Girl, pero está REC3 ni eso.
Totalmente olvidable.
Muy cierto, Rubén. Una película que, en mi humilde opinión, no debió existir. Un abrazo.
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