Domingo 18 de octubre de 2009
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De los cuerpos y de la boca de algunos goteaba sangre fresca que simulaban haber tomado de la última víctima.
Casi todos dejaban ver llagas en la piel descompuesta, o pústulas a las que les faltaba poco para reventar.
Con ellos venían niños que, como los adultos, exhibían las huellas de la decadencia en los ojos, en el color de la piel y en sus ropas.
Caminaron así por las calles del Centro Histórico, enfilándose hacia el Zócalo capitalino como lo hacen muchas otras marchas.
Pero esta no era una manifestación contra la desaparición de Luz y Fuerza del Centro; no demandaban vivienda y mucho menos exigían que una comisión fuera recibida por autoridades.
El contingente avanzaba lentamente por avenida Juárez. "A paso zombie, caminemos a paso zombie", decían ellos mismos, aunque cuando pasaban frente a un bar o restaurante se abalanzaban presurosos sobre los capitalinos que los miraban sorprendidos detrás del cristal.
Frente a la Alameda Central, el paisaje de un tradicional fin de semana se vio interrumpido por unos 300 muertos vivientes que conmemoraron la tercera edición de la "marcha zombie" en el Distrito Federal.
Disfrazados, maquillados, algunos con máscaras y ropas desgarradas, jóvenes de las diferentes subculturas y tribus urbanas caminaron del Monumento a la Revolución hacia el Zócalo capitalino, como parte de un evento a través del cual se le rinde tributo al género de terror, en particular a la cultura zombie e inspirados por películas como la Noche de los Muertos Vivientes y Resident Evil.
Así, le rinden también homenaje al director, escritor y actor de cine estadounidense, creador del arquetipo zombie, George A. Romero.
"La marcha zombie es una crítica de la realidad actual, donde el zombie refleja la deshumanización de la sociedad, la falta de valores y la masa consumista en la que nos hemos vuelto" , decía el zombie líder y organizador de esta marcha.
La primera marcha zombie se realizó en agosto de 2001 en Sacramento California, pero actualmente se realizan manifestaciones de este tipo en Amsterdam, Atlanta, Detroit, Londres, Sao Paolo, entre muchas otras ciudades de América y Europa.
Lo cierto es que este sábado al mediodía, en su camino hacia el Centro Histórico, la marcha zombie convocaba a la diversión, porque los jóvenes que participaban jugueteaban entre ellos y con la gente los observaba. Con un ánimo desenfadado estos zombies tomaban iconos, símbolos y aspectos de la realidad actual para expresarse, como cartulinas en las que se leía: "Jesucristo regresó de la muerte. Era zombie" o "Esto no es influenza, es el virus T" en referencia a la trama de la película Resident Evil.
Casi todos dejaban ver llagas en la piel descompuesta, o pústulas a las que les faltaba poco para reventar.
Con ellos venían niños que, como los adultos, exhibían las huellas de la decadencia en los ojos, en el color de la piel y en sus ropas.
Caminaron así por las calles del Centro Histórico, enfilándose hacia el Zócalo capitalino como lo hacen muchas otras marchas.
Pero esta no era una manifestación contra la desaparición de Luz y Fuerza del Centro; no demandaban vivienda y mucho menos exigían que una comisión fuera recibida por autoridades.
El contingente avanzaba lentamente por avenida Juárez. "A paso zombie, caminemos a paso zombie", decían ellos mismos, aunque cuando pasaban frente a un bar o restaurante se abalanzaban presurosos sobre los capitalinos que los miraban sorprendidos detrás del cristal.
Frente a la Alameda Central, el paisaje de un tradicional fin de semana se vio interrumpido por unos 300 muertos vivientes que conmemoraron la tercera edición de la "marcha zombie" en el Distrito Federal.
Disfrazados, maquillados, algunos con máscaras y ropas desgarradas, jóvenes de las diferentes subculturas y tribus urbanas caminaron del Monumento a la Revolución hacia el Zócalo capitalino, como parte de un evento a través del cual se le rinde tributo al género de terror, en particular a la cultura zombie e inspirados por películas como la Noche de los Muertos Vivientes y Resident Evil.
Así, le rinden también homenaje al director, escritor y actor de cine estadounidense, creador del arquetipo zombie, George A. Romero.
"La marcha zombie es una crítica de la realidad actual, donde el zombie refleja la deshumanización de la sociedad, la falta de valores y la masa consumista en la que nos hemos vuelto" , decía el zombie líder y organizador de esta marcha.
La primera marcha zombie se realizó en agosto de 2001 en Sacramento California, pero actualmente se realizan manifestaciones de este tipo en Amsterdam, Atlanta, Detroit, Londres, Sao Paolo, entre muchas otras ciudades de América y Europa.
Lo cierto es que este sábado al mediodía, en su camino hacia el Centro Histórico, la marcha zombie convocaba a la diversión, porque los jóvenes que participaban jugueteaban entre ellos y con la gente los observaba. Con un ánimo desenfadado estos zombies tomaban iconos, símbolos y aspectos de la realidad actual para expresarse, como cartulinas en las que se leía: "Jesucristo regresó de la muerte. Era zombie" o "Esto no es influenza, es el virus T" en referencia a la trama de la película Resident Evil.
OMG!! los no-muertos invaden Smogtitlan jajaja
ResponderEliminarQue lastima que pude asistir!!! me hubiera encantado deglutir un par de buenas boobs!!! jejejeje
ResponderEliminarHola Roberto, quisiera saber que opinas de esta noticia que publicaste... te lo pide uno de esos 300 zombies q invadieron la ciudad
ResponderEliminar¿Estuviste ahí, Eruvande? Te envidio. Yo estaba en Puebla. Es una expresión completamente legítima, una invitación a reflexionar sobre nuestra "humanidad" e individualidad, una crítica excelente a la sociedad de consumo. Pero eso ya suena muy socialista. Los zombis son nuestro reflejo. Como asegura la protagonista del respetuoso "remake" de La noche de los muertos vivientes, ello son nosotros y nosotros somos ellos.
ResponderEliminarSi, ahí estuve. Es el segundo año que voy y si te soy sincera, nuestro líder sí habla como socialista, su discurso de inicio es cada vez más político, pero tiene mucha razón.
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