jueves, 3 de junio de 2010

Grand finale

Como los medios bien se han encargado de informarnos, el caso de la pequeña Paulette Guevara llegó a un desenlace anticipado semanas atrás: muerte accidental. Dejemos a un lado los errores evidentes en la pesquisa, las fallas imperdonables en la preservación de la escena del crimen, el reducido espacio al pie de la cama y un pequeño cadáver inodoro. Al final la muerte de Paulette sólo refuerza la incredulidad de la gente en sus instituciones. La renuncia de la cabeza de la investigación, que claramente obedeció a intereses políticos, no deja satisfecha a una opinión pública con una capacidad de indignación selectiva –parece que las ejecuciones y decapitaciones se han convertido en algo cotidiano-. En las encuestas, el 80 por ciento de la población no cree en la resolución oficial y piensa que se trató de un homicidio encubierto. El responsable de la muerte de la niña –si lo hubo, según la Procuraduría mexiquense- nunca recibirá castigo alguno y su identidad permanecerá como un misterio, como la de Jack el destripador y los asesinos de John F. Kennedy, Jimmy Hoffa y Paco Stanley. Lo único gratificante, si es que lo hay, es que no he perdido mi capacidad de asombro.

3 comentarios:

  1. hola,
    hablando al respecto, yo también me quede realmente sorprendida con el resultado, estuvieron muchas cosas raras en torno al caso, pero bueno, sera un misterio mas que tal vez nunca podamos resolver

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  2. aquí otra vez, de paso me gustaría invitarte a que pasaras por mi blog, cuando tengas tiempo, en mi tiempo libre he estado escribiendo una historia acerca de hombres lobo, y unos seres llamados cadejos, si te parece interesaste espero una visita y una critica para mejorar mi trabajo

    bueno dejo un saludo

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  3. Es cierto, da tristeza ver el desenlace de esta tragedia. Pues fue una burla para el pueblo y finalmente el compadrazgo callo el llanto que esa pobre niña tuvo al morir asfixiada.

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