jueves, 29 de julio de 2010

¿Qué es la realidad?

En uno de los mejores momentos de El día de la marmota (Harold Ramis, 1993), el agrio meteorólogo Phil Connors (un estupendo Bill Murray) se enfrenta con hastío a la cotidiana contrariedad de levantarse de la cama. Sin embargo hay algo extraño. El reloj despertador se enciende a la hora del día anterior, la melodía es la misma, el discurso de los locutores del radio le parece familiar, las personas que se cruzan con él actúan de forma repetitiva. ¿Un deja vú? En absoluto. Pronto se da cuenta que está atrapado en el mismo día, el del título, condenado a vivir una y otra vez las mismas experiencias. En principio toma todo como una inexplicable broma del destino. Eventualmente descubre el auténtico horror de su experiencia. Trata de quitarse la vida de distintos modos, con éxito, sólo para despertar nuevamente la misma mañana, a la misma hora, con la misma canción. La película fue insólitamente bautizada –por los intelectuales del subtitulaje de México- como Hechizo del tiempo. Esto fue parcialmente certero. En el fondo subyace una comedia romántica, pues Phil experimenta un viaje que le permite redescubrir su humanidad y enamorarse, pero imaginen encontrarse en el lugar del protagonista. Su drama resume la esencia de lo fantástico y del horror.
Recuerdo esta cinta porque acaba de estrenarse –de forma absurda y limitada- El Origen (Inception, 2010), el octavo largometraje del virtuoso Christopher Nolan. Esto fue la excusa para que mi amigo Carlos del Río, conductor del podcast Cinemanet, me invitara el otro día para hablar de la percepción de la realidad y el cine. Compartí micrófonos con otros dos expertos en el tema, los críticos de cine Antonio Camarillo e Iván Morales.
Dice una expresión popular que todo depende del cristal con que se mira. La visita a otras realidades en el séptimo arte puede traducirse como una necesidad de evasión de una sociedad en crisis, un escape a mundos imposibles donde no todo es lo que parece. A pesar de contar con honrosísimos ejemplos, el cine de realidades alteradas no se ha constituido como un subgénero, sino que se nutre de la ciencia ficción, el thriller, el drama, el horror y, en algunos casos, la comedia. Utiliza un lenguaje casi onírico, incomprensible a veces, donde confluyen imágenes que parecen extraídas de una pintura de Salvador Dalí o de una película temprana de Luis Buñuel. Citemos sólo un par de ejemplos de éstos temas: Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll y Las aventuras del pequeño Nemo en el mundo de los sueños de Winsor McCay. No olvidemos algunos de los mejores episodios de La dimensión desconocida, o la muy contemporánea serie Fringe.
En una costumbre muy humana, clasificar y etiquetar todo, me aventuré a elaborar una taxonomía que comparto con ustedes:

1. LA REALIDAD ALTERADA POR LA LOCURA. La mente es potente, decía Winnie Pooh, y esto lo demuestran citas que van de joyas expresionistas como El gabinete del Dr. Caligari (Robert Wiene, 1921), El club de la pelea (David Fincher, 1999), Spider (David Cronenberg, 2002), El maquinista (Brad Anderson, 2004), Identidad (James Mangold, 2003) y la muy reciente La isla siniestra (Martin Scorsese, 2010). Si vieron al menos uno de los títulos que menciono, saben de lo que hablo.

2. LA REALIDAD ALTERADA POR LAS DROGAS. Éstas no sólo destruyen, son un excelente tema para muchos artistas. Piensen en películas como El almuerzo desnudo (David Cronenberg, 1991) o Una mirada a la oscuridad (Richard Linklater, 2005). Ambas fueron adaptadas de las novelas homónimas de William Burroughs y Phillip K. Dick, respectivamente, exploradores de los paraísos artificiales y sus infiernos inherentes. De la primera, decía Nelson Rufino –el malandrín de Los Simpson-, que había “al menos dos grandes mentiras en su título”.

3. ESCAPE DE LA REALIDAD. Ofelia (Ivana Vaqueiro), en El laberinto del fauno (Guillermo del Toro, 2006), se evade a un mundo fantástico, a veces horrorífico, donde las cosas son mejores que en la España franquista donde vive o su terrible padre sustituto. En Donde viven los monstruos (Spike Jonz, 2009), el infante Max se fuga a una isla poblada por monstruos en un intento desesperado por ser aceptado y para sustraerse de su familia fragmentada.

4. LA REALIDAD ALTERADA POR PROPIA VOLUNTAD. En Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004), Charlie Kauffman nos narra los esfuerzos de un hombre ordinario para olvidar a la que fue el amor de su vida. En La célula (Tarsem Singh, 2000), una psiquiatra (la infame Jennifer López) se adentra –literalmente- en la mente de un asesino en serie para descubrir el destino de su más reciente víctima. En El juego (David Fincher, 1997), el frío multimillonario Nicholas Van Orton (Michael Douglas) se enfrenta a un demencial divertimento donde no todo es lo que parece. En Días extraños (Kathryn Bigelow, 1995), Ralph Fiennes trafica con las vivencias de otros y vuelve a vivir –obsesivamente- un amor perdido. Ir al cine, en esencia, es un escape de la realidad. Sea por diferentes motivos, el hombre encuentra razones para evadirse de la racionalidad. Este apartado incluyó cintas donde el hombre elige conscientemente este camino; el anterior es involuntario, lo que lo acerca a la locura.

5. LA REALIDAD ALTERADA POR FUENTES EXTERNAS. Misteriosa obsesión (Joseph Ruben, 2004), Ciudad en tinieblas (Alex Proyas, 1999) y la saga Matrix (hermanos Wachowski, iniciada en 1999) ejemplifican cómo entes ajenos a nosotros (sea máquinas u otros bichos) pueden incidir sobre nuestra percepción.

6. LA REALIDAD ALTERADA POR CAUSAS DESCONOCIDAS. La ya mencionada Día de la marmota representa este apartado. Las causas del día interminablemente repetido por Phil nunca quedan aclaradas. Lo que cuenta es el cambio interno que experimentó. En ese sentido, lejos de ser una maldición fue un regalo.

Omití deliberadamente a David Lynch, porque él y sus mundos oníricos –televisivos y cinematográficos- se cuecen aparte. El británico Terry Gilliam también. A los dos los estudiaré seguramente en entradas futuras. A punto de terminar este texto caigo en cuenta que dejé a un lado muchos otros títulos. En una realidad alterna, los incluí todos.

10 comentarios:

  1. Como me fascinan este tipos de recuentos, donde muestran una variedad de filmes que tocan el mismo tema, pero en diferentes circunstancias. Muy buen trabajo.

    Quiero añadir que ayer precisamente vi Inception y me dejo asombrado, tal y como lo han hecho los filmes que mencionas en tu artículo. Son de esas películas que salen a la luz cada 5 años.

    Sangre!!

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  2. Mil gracias, Eliel. Para mi desgracia aún no puedo ver Inception, pero todos los comentarios confluyen en que es deslumbrante. Escribiré sobre ella cuando la vea. Saludos!

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  3. Sin duda, para mí, es la entrada más entretenida y fascinante de tu blog mi querido Roberto y es pertinente aclarar que eso no quiere decir que el resto no lo sea, de hecho este blog es más que imaginación y recorridos fantásticos con tus letras y es que para mí, no hay nada mejor para la vida que inventarse, compartir y ejercitar la mente con realidades alternas, eso me vuelve literalmente loco, de las películas que mencionas hay muchas que veré este fin de semana y como siempre felicidades, es bueno aprender de personas como vos!!!! :-D

    Saludos
    Dizzeth

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  4. Pues muchas gracias, querido Oscar. Me alegra corromper espíritus, y dar sugerencias para el fin de semana. Un abrazo hasta tus rumbos!

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  5. Excelente clasificación. Me cae como anillo al dedo ahora que estoy en medio de una búsqueda por entender un concepto tan complejo como la realidad. Y bueno, en esta improbale hazaña he pisado los terrenos de la filosofía, la sociología, la antropología, la psicología, la historia... y he encontrado desde que Descartes no logra explicar con claridad la realidad exterior, luego que Kant que palabras más, palabras menos, dice que la razón es capaz de organizar toda la realidad... pasando por Heidegger (el cual menciona que hay una realidad a partir del lenguaje) y luego Lacan, Foucault, Barthes, Levi-Strauss hasta llegar a otros textos donde dicen que hay una realidad posmoderna, otros no estan de acuerdo y dicen que es tardo-moderma, incluso hay quienes hablan de un realidad hipermoderna...en fin un "revolvedero".

    Ahora, será interesante buscar qué tiene que decir el mundo fantástico del cine respecto a la realidad y creo que en ese sentido tu taxonomía será un buen punto de arranque.

    Sólo espero no confundirme más, já.

    Saludos.

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  6. Me fascinó tu post, y el tema da para más...

    Ahora que otro punto a desarrollar sería el Porqué de esta desesperada necesidad de "huir" de nuestra realidad? L respuesta increíblemente me la acaba de cantar Olivia Newton John en la distancia con Xanadu (Open your eyes and see)

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  7. mm..una buena pregunta ¿que es la realidad?..pues en lo particular, considero que todas estas peliculas nos recuerdan un hecho clave, la realidad es personal, cada persona vive y entiende su realidad en la medida en que este acepta lo que vive.
    ya quiero ir a ve inception ^_^

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  8. Hola Roberto, buscando los títulos, vi que la de días extraños de Kathryn Bigelow es del año 1995, es correcto eso?

    Saludos!

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  9. Completa razón, Oscar. Ya llovió. Gracias por notarlo, seguramente se me fue en el fragor de la batalla. Un abrazo!

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  10. Asombroso tema Roberto, muy bien documentado con las referencias que pones, definitivamente me falta ver varios filmes para tener la amplitud de miras que tú tienes. Saludos!

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